Investigadores de Estonia cuestionan los beneficios de las alternativas a la carne de origen vegetal

Investigadores de Estonia advierten sobre los riesgos de las alternativas a la carne de origen vegetal, destacando su alto nivel de procesamiento y posibles efectos negativos en la salud. Señalan la falta de estudios a largo plazo y subrayan la diferencia entre alimentos vegetales frescos y productos ultra procesados. El debate se centra en salud, cultura y sostenibilidad.
A raíz de la publicación del informe Meat Alternatives, por parte de la European Academies Science Advisory Council (Easac), que ofrece una evaluación exhaustiva de los criterios tecnocientíficos, el impacto ambiental, las implicaciones para la salud y los marcos regulatorios que rodean el desarrollo de alternativas a la carne, el profesor Rajeev Bhat, de la Estonian University of Life Sciences y en representación de la Estonian Academy of Sciences, vino a poner sobre la mesa la probabilidad de que las generaciones más jóvenes, en este caso de Estonia, adopten dietas veganas o vegetarianas, lo que podría hacer que disminuya la demanda de carne.
Sin embargo, el profesor Bhat enfatizó que persisten varios desafíos, como la resistencia de las industrias cárnicas tradicionales, el conservadurismo cultural, las preocupaciones sobre el costo y la asequibilidad, y la continua difusión de información errónea sobre el valor nutricional y para la salud de las alternativas a la carne.
A su vez, y como recoge la prensa local como el portal ERR, la investigadora del mismo centro educativo, Liis Lutter, se plantea interrogantes sobre cómo una dieta sin carne puede afectar a la salud de la persona, señalando que no existen estudios a largo plazo en esta materia.
Según Lutter, la principal preocupación es que muchas alternativas a la carne son ultras procesadas. "En su mayoría, estas alternativas de carne de origen vegetal entran en la categoría de alimentos ultra procesados (UPF)", dijo, explicando que, en la práctica, esto significa que las proteínas vegetales se aíslan y pasan por múltiples pasos de procesamiento, a menudo con otras sustancias añadidas.
Las listas de ingredientes son largas e incluyen numerosos aditivos, recoge el citado portal. Muchos productos también contienen sal oculta y altos niveles de grasas saturadas, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas.
Lutter enfatizó que los alimentos de origen vegetal no son lo mismo que las alternativas a la carne de origen vegetal. Las guías dietéticas nacionales favorecen los alimentos vegetales mínimamente procesados o sin procesar, que son mucho más ricos en nutrientes que las opciones ultra procesadas.
Fuente: eurocarne.com
29 sep. 2025