Volvió el Día Mundial de la Seguridad de los Guantes, advirtiendo sobre riesgos ocultos de contaminación alimentaria

En el marco del Día Mundial de la Seguridad de los Guantes (18 de septiembre), expertos advierten que los guantes desechables pueden ser una fuente oculta de contaminación. Un estudio reciente reveló que casi la mitad de los guantes analizados estaban contaminados con patógenos como E. coli, comprometiendo la inocuidad antes de su uso. Se insta a la industria a no asumir que "manos enguantadas son manos limpias" y a exigir a sus proveedores productos auditados y de alta calidad.
El tema de este año, “No asuma que las manos enguantadas están limpias”, advierte a la industria alimentaria sobre los riesgos de contaminación ocultos y los peligros de confiar ciegamente en el equipo de protección.
El 18 de septiembre fue el Día Mundial de la Seguridad de los Guantes, liderado por el Dr. Darin Detwiler y Eagle Protect, con una dura advertencia: los guantes diseñados para proteger actúan cada vez más como fuentes ocultas de contaminación de los alimentos, poniendo en riesgo a los consumidores, los trabajadores y las cadenas de suministro.
El tema de este año, “No asuma que las manos enguantadas son manos limpias”, desafía la confianza ciega que a menudo se deposita en los equipos de protección.
El Dr. Detwiler, quien perdió a su hijo de 16 meses por una infección de E. coli en 1993 y desde entonces se ha convertido en una de las principales voces en la reforma de la seguridad alimentaria, subraya la urgencia de abordar el problema.
Subrayó:
Damos por sentado que los guantes nos protegen. Pero las suposiciones no detienen los patógenos. Las normas sí.
Las amenazas ocultas
El problema está muy extendido. En Estados Unidos, se utilizan más de 100 000 millones de guantes al año, muchos de ellos importados sin pruebas ni supervisión regulatoria. Si bien su propósito es actuar como barrera contra la contaminación, los propios guantes pueden ser portadores de patógenos.
Un estudio revisado por pares de 2024 publicado en el Journal of Food Protection analizó 2800 guantes de 26 marcas globales y descubrió que casi la mitad estaban contaminados con organismos indicadores fecales, como E. coli, Listeria e incluso ántrax. Para los operadores de alimentos, esto demuestra que los sistemas de seguridad pueden verse comprometidos incluso antes de que los guantes entren en contacto con los alimentos.
Estudios revisados por pares han vinculado los guantes contaminados con muertes infantiles por Aspergillus, retiradas de alimentos costosas por un promedio de 10 millones de dólares, daños a la marca, desconfianza del consumidor y posibles responsabilidades legales.
Steve Ardagh, director ejecutivo de Eagle Protect, agregó:
No se trata de regulación, se trata de responsabilidad. No te lavarías las manos con agua sucia. ¿Por qué aceptar guantes fabricados con ella?
Cómo reducir el riesgo de contaminación
Antes del evento de este año, Eagle Protect ha delineado cuatro pasos prácticos para reducir el riesgo de contaminación de los alimentos:
Capacite a los trabajadores sobre cómo utilizar los guantes de forma segura y cambiarlos adecuadamente.
Exija transparencia: compre únicamente guantes que hayan sido auditados de forma independiente y probados por terceros.
Insista en la durabilidad: los guantes de calidad inferior se rompen fácilmente, lo que aumenta el riesgo de contaminación.
Desafíe a los equipos de compras a elegir la calidad por sobre el status quo.
El Dr. Detwiler concluyó:
El precio del silencio se paga en vidas. No esperemos a que la contaminación termine en tragedia para plantearnos las preguntas difíciles. Actuemos ya. Porque la seguridad alimentaria no es solo una política: es algo personal.
Fuente: newfoodmagazine.com
11 sep 2025