Investigadores brasileños desarrollaron una “nariz electrónica” capaz de detectar metanol y adulteraciones en bebidas con un 98% de precisión. El dispositivo, basado en inteligencia artificial, transforma aromas en datos y promete mejorar la seguridad alimentaria y de consumo. Su uso podría extenderse a alimentos y hospitales.
La "nariz electrónica" promete un margen de seguridad del 98%
En medio de una ola de casos de intoxicación por metanol debido a bebidas adulteradas en Brasil, investigadores del Centro de Informática de la Universidad Federal de Pernambuco desarrollaron una “nariz electrónica” capaz de identificar la presencia de metanol en bebidas alcohólicas. Basta una sola gota de la bebida para que el equipo reconozca olores extraños en relación con la bebida original.
“La nariz electrónica transforma los aromas en datos. Estos datos alimentan la inteligencia artificial, que aprende a reconocer la firma del olor de cada muestra”, explica el profesor Leandro Almeida, del Centro de Informática.
Se presentan muestras de bebidas auténticas para que la máquina se calibre y aprenda a reconocerlas, y luego se le muestran versiones adulteradas.
La lectura de los aromas se realiza en hasta 60 segundos. El dispositivo detecta no solo la presencia de metanol, sino también cualquier otro tipo de adulteración, como por ejemplo bebidas diluidas con agua. Los investigadores prometen un margen de seguridad del 98%.
Otros usos
La tecnología fue desarrollada inicialmente para el sector del petróleo y gas, como explica Leandro: “En realidad, esta investigación comenzó hace 10 años para evaluar el odorizante del gas natural”. El odorizante es el olor añadido al gas doméstico para detectar fugas.
La nariz electrónica también puede identificar adulteraciones en alimentos o incluso utilizarse en hospitales para detectar, por el olor, la presencia de microorganismos.
“Se puede hablar, por ejemplo, de la calidad de un café, la calidad de un pescado, de una carne roja, carne blanca, pescado, mariscos”, añade Leandro, quien recuerda también que la industria alimentaria ya lo utiliza para verificar la calidad del aceite de soja en la producción de margarina.
El grupo de investigación estudia formas de viabilizar el uso de la tecnología en bares, restaurantes y bodegas. Una de las posibilidades es ofrecer equipos a los dueños de los establecimientos que venden bebidas, por medio de tótems accesibles a los clientes. Otra idea es producir equipos portátiles para que las empresas fabricantes puedan verificar si el producto ofrecido en los locales es realmente auténtico.
Leandro incluso considera desarrollar un producto destinado al consumidor final: “Ya tenemos el diseño de un bolígrafo para el cliente. Así podrá comprobar por sí mismo su bebida o alimento”.
Por ahora, la versión etílica de la nariz electrónica solo ha sido probada en laboratorio. Antes de su comercialización, deberá ser testeada en entornos reales. Para hacer accesible la tecnología, se estima que sería necesaria una inversión de alrededor de R$ 10 millones.
Rec’N’Play
La nariz electrónica fue presentada en el Rec’n’Play 2025, un festival de innovación y tecnología que comenzó el miércoles (15) y finalizó el sábado (18) en Recife, estado de Pernambuco.
Fuente: agenciabrasil.ebc.com.br
20 oct 2025
